Aquest any he decidit fer un tió per la taula de Nadal, no se perquè li hem de dir “tronco de Navidad” o “la bouche de Noël” si aquí a Catalunya tenim una tradició preciosa, el tió de Nadal!
El Tió de Nadal es una tradición muy antigua, un Tió es un tronco al que se deja secar para quemarlo en la chimenea cuando ya está seco, pero este Tió es muy especial.
Hace muchos, muchos años, cuando los días a empezaban a hacerse más cortos y fríos, en las casas de campo, las masias, se entraba la leña para quemarla en el hogar y se dejaban los troncos más tiernos al lado del calor para que se fueran secando y así no humeaban, pero cuenta la leyenda, que en una masia, unos niños empezaron a jugar con uno de los troncos, grande y hermoso, se encariñaron con él y pidieron a su padre que no lo quemara hasta después de Nochebuena, incluso empezaron a traerle comida, sólo pieles de naranja y cascarás de nueces, que es lo que en aquella época nadie aprovechaba, y vieron que cada día desaparecía toda la comida que le dejaban, el tronco cada vez estaba más lozano y los niños jugaban montandose encima como si fuera un caballo y le cantaban canciones. Pronto llegó la Nochebuena, y el tronco parecía a punto de reventar, se había ido comiendo todas las pieles que le habían dejado y como lo habían dejado mucho tiempo al lado de la lumbre se había secado tanto que no paraba de crujir. Había llegado el momento de que lo quemaran en la chimenea, como el resto de la leña, los niños estaban tristes, el tronco que tan buenos ratos les había hecho pasar cumpliría su destino por fin, pero lo echarían mucho de menos. Tras la cena de Nochebuena el padre se dispuso a echar el tronco al fuego, pero los niños le pidieron que les dejara despedirse y jugar con él por última vez, así lo cubrieron con una manta a modo de silla de montar y subiendose encima le cantaron una canción, mientras lo golpeaban con una cuchara de madera a modo de fusta. Y entonces, ocurrió algo extraordinario, el tronco empezó a crujir, a crujir, y cuando parecía que iba a reventar, los niños bajaron enseguida, y preocupados apartaron la manta y oh! Vieron que el tronco había dejado ir un montón de dulces, avellanas, turrones…. No se lo podían creer, el tronco era mágico.
Los niños convencieron a su padre de que no quemara el tronco, y al año siguiente volvieron a dejarlo cerca de la lumbre, lo alimentaron con pieles de naranja, jugaron con él, le cantaron…y en Nochebuena volvió a cagar un montón de dulces. Desde entonces en todas la masias catalanas (y también en todas las casa y pisos) hay un Tió en Nochebuena que trae dulces y algún que otro regalito.
A qué es una tradición muy bonita? Si, un poco escatológica, pero ya se sabe como somos…jajaja.
Pues este año he hecho un Tió de Nadal para nuestra mesa de Nochebuena.
INGREDIENTES
Para el brazo de gitano
- 4 huevos
- 100 grs de azúcar
- 125 grs de harina
- 2 cucharadas de cacao sin azúcar (optativo)
- Una pizca de sal
Para el relleno de crema de turrón
- 250 grs de nata de montar
- 50 ml de leche
- 3 hojas de gelatina
- 30 grs de azúcar
- 1 barra de turrón de jijona (del blando) de 150 grs
Para la decoración
- Una tableta de chocolate negro de cobertura
- Fondant blanco y verde
- M&M (u otro tipo de grageas) de color rojo y verde
- Un palo pequeño de regaliz
- Un gorrito, yo tenía uno de Papa Noel, pero se puede hacer una barretina con muy poco esfuerzo.
Precalentamos el horno a 180 grados, forramos una bandeja de horno con una hoja de papel de hornear bien engrasada.
Batimos los huevos con el azúcar y la sal hasta conseguir una crema pálida y esponjosa, añadimos la harina y el cacao y seguimos batiendo hasta que esté incorporado.
Repartimos la mezcla sobre la bandeja que tenemos preparada procurando que se reparta por toda la superficie y lo horneamos unos 10-12 minutos.
Pasado este tiempo sacamos la bandeja de horno e inmediatamente, la cubrimos con un trapo muy limpio y le damos la vuelta con decisión, retiramos la bandeja y el papel, y con la ayuda del trapo, la enrollamos para que al templarse adopte esta forma. Hay una explicación más detallada en la receta Tronco de Navidad, ahí también os explico com se puede preparar la masa sin gluten.
Mientras dejamos que se enfríe la masa, hidratamos las hojas de gelatina en agua fría, calentamos la leche y disolvemos en ella la gelatina. A continuación empezamos a montar la nata, cuando empiece a espesar añadimos el azúcar y la leche y seguimos batiendo hasta montarla. Cortamos el turrón en pedazos lo más pequeños que podamos y lo incorporamos a la nata.
Con esta crema rellenamos el brazo de gitano, procurando que no sobresalga por los bordes, volvemos a dar forma al brazo, esta vez sin el trapo, claro, y lo envolvemos en papel fim procurando que quede bien sujeto. Lo reservamos en el frigo unas horas, hasta el siguiente paso.
Para la decoración podemos preparar una hojas de acebo recortando las con un cortapastas en fondant verde, y yo también he recortado unos copos de nieve en fondant blanco.
Derretimos el chocolate de cobertura al baño María o en el microondas, vigilando que no se nos queme.
Sacamos el brazo de frigo y lo desenvolvemos, lo colocamos sobre una superficie cubierta con papel de aluminio para que no se ensucie, recortamos los lados con un cuchillo afilado para que quede uniforme, y con un pincel grueso de cocina lo cubrimos todo de chocolate, con los dientes de un tenedor podemos dibujar la vetas que suelen tener los troncos y antes de que se seque del todo el chocolate añadimos los adornos que hemos preparado, las hojas las podemos agrupar alrededor de una gragea de M&M de color rojo, así parecerá acebo. Después, en una de los dos lados hacemos una cara con un par de grageas de color verde (por ejemplo) y un palo de regaliz a modo de nariz. A continuación con la a yuda de un palillo podemos clavar encima el gorrito escogido.
Aquí está nuestro Tió de Nadal, lo hemos de guardar en la nevera hasta que lo saquemos a la mesa.
- He hecho más de un Tió, algunos con cacao y otros sin, los dos quedan muy bien, es una cuestión de gustos y estética.
- Lo podemos preparar con tiempo y congelarlo, después sólo hay que sacarlo unas horas antes y dejarlo en el frigorífico hasta el momento de servirlo.
- Si preparamos la masa como en Tronco de Navidad la podemos hacer sin gluten, es un poco más frágil, pero nada que no se pueda manejar, y si se rompe, no pasa nada, al hacer la crema, ponemos un par de hojas más de gelatina, y al montar el brazo, lo hacemos como si fuera de una pieza, y lo apretamos bien con el papel film, cuando cuaje se sostendrá, y al decorarlo el chocolate también ayudará lo suyo.
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