Hace tanto tiempo que no participo en un reto, que cuando vi el que proponía Memories d'una Cuinera decidí que ya tocaba, además un polo es lo que más apetece en esta época y es tan fácil de hacer que no tenía excusa.
A mi los que más me gustan de toda la vida son los sorbetes de frutas, podriamos hacerlo de cualquier fruta, pero la combinación de fresa y plátano se me hace irresistible.
INGREDIENTES
- 2 plátanos grandes (o tres pequeños) maduros
- 300 gramos de fresones maduros
- 1 cucharada de azúcar
- Un chorrito de zumo de limón
- 2 cucharadas de azúcar invertido (opcional)
Primero pelamos los plátanos, los cortamos en rodajas y los ponemos en un bote hermético en el congelador un par o tres de horas (por lo menos). Lavamos y troceamos los fresones, los cortamos a trozos y los dejamos macerar en la nevera con una cucharada de azúcar y un chorrito de zumo de limón.
Preparamos unos recipientes (vasitos) donde congelar los polos.
Cuando el plátano ya está congelado, reservamos 4 rodajas y el resto lo ponemos en la picadora junto a los fresones y los picamos juntos hasta que estén cremosos, añadimos el azúcar invertido y los volvemos a mezclar, repartimos la mezcla en los vasitos, clavamos un palo de polo en cada una de las rodajas reservadas y los clavamos sobre cada vasito, los ponemos en el congelador y en un par de horas ya estarán listos para desmoldar y disfrutar.
- Si no tenéis unos recipientes especiales para polos, podéis hacer como yo, utilizar unos vasitos desechables de café, y unas pajitas de sorber cortadas por la mitad como palo, aunque no son demasiado cómodas, les falta rigidez, y aunque al atravesar el plátano ya quedan selladas y no puede escurrirse el helado por el interior, no siempre utilizamos plátano, o sea que me voy a agenciar otros palitos más prácticos.
- Siempre suelo tener azúcar invertido en la nevera, lo preparo según la receta que os dejo enlazada, de las Recetas de tía Alia, es muy fácil de preparar y tiene muchos usos, aunque para los helados es casi imprescindible.
- Las cantidades son aproximadas, el gusto de cada uno es el que manda, sobretodo la cantidad de azúcar que dependerá del dulzor de la fruta, lo mejor es probar la mezcla antes de echar nada de azúcar y ajustar este al dulzor que queramos. De echo, podemos incluso prescindir totalmente de él, si la fruta es suficientemente madura y dulce.
- Congelo el plátano antes de preparar el polo, eso lo hago porque así tiene la consistencia que busco, y además, si no queréis preparar un polo y preferís un helado, sólo tenéis que tener los plátanos en el congelador y la mezcla ya estará tan fría que lo podréis servir directamente, sin necesidad de volver a congelar, eso permite improvisar de vez en cuando.
- Me gusta poner la rodaja de plátano por varias razones, la primera es estética, el polo es del color de los fresones y así podemos ver que también lleva plátano, otra razón es para evitar estos incómodos churretones resbalando por el palo si no comemos los polos demasiado deprisa.
- Esta receta no lleva ni gluten, ni lactosa.
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